personas beneficiadas (hasta mayo de 2020)
máscaras entregadas
Barreras sanitarias instaladas
Unidades de salud estructuradas y equipadas por el movimiento indígena
Acciones indígenas para salvar vidas
Con gran orgullo presentamos lo que las organizaciones regionales y Apib han logrado.
Se trata de acciones que van desde el proceso de seguimiento de casos de contaminación y muertes hasta aquellas dirigidas a apoyar y estructurar territorios y fortalecer las capacidades de resistencia de los pueblos indígenas para hacer frente en sus diferentes estratos.
Las organizaciones experimentan muchas dificultades en este proceso, tanto técnicas como afectivas. Además de la sobrecarga de trabajo de las organizaciones indígenas en la investigación diaria de los casos denunciados, también se menciona la dificultad de utilizar tecnologías e interfaces necesarias para el seguimiento y que no siempre son accesibles para algunos territorios.
Sin embargo, la gran dificultad que sienten las personas encargadas del seguimiento de los casos es el dolor de la pérdida de sus familiares ante la rapidez con que el virus ha llegado a los pueblos indígenas.
Lidiar a diario con la muerte de seres queridos, registrarlos y, sin embargo, implementar estrategias de afrontamiento en un escenario de emergencia son tareas pesadas que afectan a los cuerpos, las mentes y los corazones de todos.
Vea a las acciones que las organizaciones indígenas con base en Apib han tomado durante la pandemia.
COIAB
Coordinación de Organizaciones Indígenas de la Amazonía Brasileña
La COIAB fue creada en 1989, teniendo su base territorial en los estados de Acre, Amapá, Amazonas, Maranhão, Mato Grosso, Pará, Rondônia, Roraima y Tocantins. La consolidación del movimiento indígena organizado y las perspectivas futuras de los pueblos indígenas del Brasil se fortalecieron en el decenio de 1990, en el que la COIAB desempeñó un papel importante, tanto a nivel regional como nacional.
La participación de los dirigentes indígenas en importantes debates temáticos, como la salud y la educación, dio lugar a una mayor participación de los indígenas en los procesos de debate, intervención y construcción de políticas públicas para los pueblos. La conquista de estos pasos permitió que el Coiab se convirtiera en uno de los principales interlocutores de los pueblos indígenas del Amazonas y del Brasil ante el Gobierno Federal y la sociedad brasileña.
En el contexto de la actual crisis sanitaria y humanitaria, la COIAB tiene un papel crucial que desempeñar en el seguimiento de los casos y en la aplicación de estrategias y medidas de apoyo de emergencia a los pueblos indígenas del Amazonas. Este proceso se inició a partir de la impresión de que la SESAI no estaba atendiendo ni contabilizando a los indígenas que vivían en zonas urbanas, ni siquiera a los que vivían en territorios aún no aprobados.
Este diagnóstico fue importante para que la Coiab tomara la decisión, en marzo, de construir el plan de acción de emergencia para combatir el Covid-19. El objetivo principal del plan es garantizar el apoyo de emergencia para el combate y el tratamiento del nuevo coronavirus entre los pueblos indígenas del Amazonas.
La comunicación, la promoción política y la gestión de las acciones de asistencia de emergencia y atención básica, así como la soberanía alimentaria y la medicina indígena son los ejes centrales en los que se centra la elaboración del plan regional del Coiab, junto con las organizaciones indígenas del Amazonas. Este instrumento guía las acciones llevadas a cabo por la COIAB en el combate y tratamiento del Covid-19.
Desarrollo de APP para seguimiento de casos de COVID-19
Ante los bloqueos y la resistencia de los gestores del subsistema de salud indígena para acceder a la información, la regional amazónica de Apib decidió construir una red de vigilancia comunitaria con organizaciones y líderes indígenas que empezaron a vigilar los casos en sus zonas de cobertura, fortaleciendo la red de información en la Amazonia.
A fin de consolidar un proceso continuo de vigilancia comunitaria participativa de los casos de contaminación y muerte por Covid-19, la COIAB comenzó a elaborar una aplicación. Esta herramienta será utilizada por los líderes y los puntos focales para asegurar una mayor autonomía y rapidez en el registro de los casos
Producción de material informativo
Además de vigilar los casos, la COIAB ha estado trabajando desde marzo para producir materiales de información en diferentes formatos y lenguas indígenas. La red de organizaciones vinculadas a la COIAB está difundiendo ampliamente podcasts, vídeos, carteles y folletos, entre otros. Todos estos materiales han sido fundamentales para la difusión de medidas preventivas y acciones para enfrentar la pandemia entre los pueblos indígenas.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
Destacamos el gran esfuerzo realizado por la COIAB, en este período de pandemia, para articular y viabilizar junto con el movimiento indígena y sus simpatizantes, materiales de salud, alimentos, medicamentos y equipos de protección personal (EPP) para apoyar a las comunidades indígenas a enfrentar el virus.
Para septiembre de 2020, unos 80.000 indígenas de 30 pueblos diferentes habían recibido apoyo con la colaboración de la COIAB a través del plan regional para combatir la pandemia.
Pueblo que recibieron apoyo de la COIAB:
Tiriyó, Apurinã, Huni Kuin, Parintintin, Kuruaya, Wai Wai, Kulina, Wajãpi, Enawenê – Nawê, Ikolen, Karo, Surui Paiter, Amondawa, Oro Win, Guajajara, Krikati, Sabane, Tupari, Sakirabiat, Karitiana, Katxuyana, Appalai, Wayana, Yaminawá, Pirahã, Xipaya, Jiahui, Tenharim, Arara, Mebêngôkre Kayapó, Assurini do Xingu, Yudja, Arara da Volta Grande do Xingu, Xikrin, Araweté, Parakanã
Estructuración de Unidades Indígenas de Atención Primaria (UAPI)
La instalación de Unidades de Atención Primaria a los Indígenas (UAPI) en los estados de Pará, Amazonas, Acre, Roraima, Rondônia, Maranhão y Amapá puede atender a más de 40 tierras indígenas, en las áreas de 13 DSEI en el Amazonas (DSEI Amapá y Norte de Pará), DSEI Alto Purus, DSEI Porto Velho, DSEI Pará, DSEI Leste de Roraima, DSEI Alto Purus, DSEI Parintins, DSEI Cuiabá, DSEI Porto Velho, DSEI Médio Purus, DSEI Vale do Javari, DSEI Alto Rio Negro, DSEI Maranhão).
Se invirtió en la compra y distribución de equipos como concentradores y cilindros de oxígeno, generadores de energía, accesorios para la terapia de oxígeno, equipos de EPI de campaña, máscaras, termómetros y medicamentos. Los suministros eléctricos, camillas, hamacas, medicinas y alimentos también fueron posibles para la instalación y estructuración de los UAPI.
Plan de acción de emergencia para combatir incendios ilegales
El agravamiento de la pandemia en el Amazonas también puede estar relacionado con el aumento de la deforestación ilegal en la región y el gran número de incendios. Un contexto que amplifica los conflictos y hace imposible aislar a las comunidades para evitar la contaminación por el Covid-19. Las quemas también afectan al cuadro clínico de las personas contaminadas por el Covid-19 debido a la disminución de la calidad del aire. El humo puede causar síntomas del virus en personas ya recuperadas y en proceso de recuperación de la enfermedad.
En este escenario de muchas amenazas, la COIAB ha puesto en práctica por segundo año consecutivo el plan de acción de emergencia para combatir las quemas ilegales en las tierras indígenas del Amazonas, el PACQ-Coiab.
En 2019, instigada por la situación de emergencia de incendios en Tierras Indígenas, la COIAB realizó diagnósticos de la situación de incendios en las tierras, lanzó una campaña y articuló apoyos para contribuir al combate de los brotes de incendios en Tierras Indígenas en la Amazonía. Con ello se movilizaron recursos para las brigadas que trabajaban con los pueblos Xerente, Krahô, Apinajé y Karajá, en el estado de Tocantins; el pueblo Uru-Eu-Wau-Wau, en el estado de Rondônia; y para los guardianes de la selva de la Tierra Indígena de Araribóia, en Maranhão y en el sur del Amazonas.
Este año, la COIAB sigue apoyando, a través de este plan, las acciones para la reducción y la incidencia de las quemas en las tierras indígenas, en los períodos secos de la Amazonia Centro-Sur (CS Amazonia) y la Amazonia en el estado de Roraima (RR Amazonia).
Instalación y mantenimiento de barreras sanitarias
En cuanto a la cuestión del control del desplazamiento de personas en tierras indígenas, las organizaciones han aplicado y apoyado barreras sanitarias en puntos críticos de acceso a los territorios a fin de restringir la entrada y salida de indígenas y no indígenas.
Las barreras se constituyen en estaciones de control, donde los voluntarios se turnan las 24 horas del día en las rondas de vigilancia y monitoreo del territorio. Cabe mencionar que todas las barreras sanitarias se han instalado y mantenido con los esfuerzos y recursos de las organizaciones indígenas, los voluntarios y los asociados indígenas e indígenas, sin ningún apoyo del gobierno federal.
En la regiónl amazónica, las organizaciones regionales y locales han instalado y mantenido muchas barreras sanitarias. Cabe mencionar aquí las barreras sanitarias, instaladas y en planificación, en los territorios destinados a proteger a los pueblos indígenas aislados y recientemente contactados en los estados de Acre, Rondonia, Amazonas, Pará y Maranhão, llegando a casi 100 barreras sanitarias para proteger los territorios y los pueblos indígenas.
Para obtener más información sobre COIAB, visite: www.coiab.org.br
APOINME
Articulación de los Pueblos Indígenas del Noreste, Minas Gerais y Espírito Santo
APOINME es una Organización Indígena regional, creada en mayo de 1990, durante el 1º Encuentro de Pueblos Indígenas de la región Este y Nordeste del país, realizado en la Tierra Indígena Pataxó Hãhãe, en Itabuna, Bahia.
Con más de 20 años de existencia, actúa junto con una población constituida por más de 213 mil indígenas, en territorios y comunidades de 10 Estados incluidos en su área de cobertura (Alagoas, Bahía, Ceará, Espíritu Santo, Minas Gerais, Paraíba, Pernambuco, Piauí, Rio Grande do Norte, Sergipe).
El Nordeste, la primera región que sufrió los impactos de la acción colonial iniciada en el siglo XVI con la invasión portuguesa, todavía tiene una fuerte y expresiva presencia indígena. La historia de estos pueblos está marcada por un intenso proceso de resistencia contra el avance del capitalismo, fundado y mantenido esencialmente en la explotación del trabajo de las poblaciones originarias y negras, y en la usurpación de la tierra y sus recursos naturales.
Los pueblos de la zona de la Apoinme fueron fuertemente impactados por la Pandemia Covid-19, las organizaciones indígenas de todo Brasil iniciaron una batalla para combatir la propagación del Coronavirus. Para hacer frente al virus y luchar contra la pandemia, los pueblos indígenas han contado con el aporte económico de organismos públicos como la FUNAI y la SESAI, cuya misión y atribución legal es proteger la vida de los indígenas y garantizar sus derechos. Por lo tanto, durante la pandemia nuestra historia de resistencia sigue presente.
Frente a un escenario de agravamiento de la violencia y a la omisión del Estado brasileño de enfrentar el Covid-19, la Apoinme movilizó una amplia articulación entre diferentes organizaciones indígenas y no indígenas, universidades y movimientos sociales para monitorear los casos de contaminación y muerte por el nuevo coronavirus, entre los indígenas de la región.
Superar las dificultades en el seguimiento de los casos de COVID-19
Las dificultades en la relación con la coordinación local de DSEIs para una mejor cualificación de la vigilancia comunitaria de los casos de contagio por el nuevo coronavirus se sintieron en varios estados de la región Nordeste. Las soluciones para superar estas dificultades fueron colectivas, con la formación de amplias redes de colaboración.
Se registraron informes de acoso e intimidación por parte de funcionarios del DSEI con el fin de dificultar que los líderes de la comunidad fueran informados sobre los casos de Covid-19. A lo largo de los meses, las organizaciones y los dirigentes, que son los centros de coordinación de Apoinme para la vigilancia de la comunidad, dejaron de informar sobre nuevos casos porque ya no podían acceder a la información de los organismos sanitarios indígenas. La dificultad de acceso a la información comprometió significativamente el flujo de seguimiento de la evolución del virus en la región noreste.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
La Apoinme ha apoyado a más de 40.000 indígenas con cestas de alimentos, equipo de protección personal, materiales de salud y materiales para fortalecer la agricultura familiar. Las comunidades de todas las microrregiones de la APOINME recibieron termómetros, oxímetros y equipos llamados “faceshield”, para proteger a los responsables de operar y mantener las aproximadamente 40 barreras sanitarias instaladas en las entradas de los territorios indígenas, como forma de vigilar el movimiento de personas y promover el conteo de casos de covid das en las aldeas, además de alimentos que contribuyeron a mantener el trabajo en las barreras.
desinfectante con cloro, jabones, detergentes en polvo, gel de alcohol, bolsas de basura, paños, esponjas, fueron algunos de los artículos distribuidos para contribuir a la limpieza y desinfección de los ambientes en las comunidades indígenas de Alagoas, Bahía, Río Grande do Norte, Pernambuco y Piauí.
Las máscaras y los guantes que se pusieron a disposición de la población indígena del oeste y el extremo sur de Bahía contribuyeron a prevenir la propagación del virus en los territorios. En Ceará, Paraíba y algunos lugares de Bahía se atendieron las demandas prioritarias de distribución de alimentos. Además, contribuimos a la prueba del Covid-19 en varias comunidades de los estados de Espírito Santo y Minas Gerais.
También se facilitó equipo, insumos y materiales para promover la comunicación y la difusión de información y directrices útiles en la lucha contra la pandemia.
Instalación y mantenimiento de barreras sanitarias
Se construyeron y apoyaron ampliamente las barreras sanitarias. Con la fuerza de las movilizaciones de las organizaciones indígenas, fue posible subvencionar el aislamiento social y la permanencia de los indígenas en muchos territorios. La Apoinme ha trabajado para garantizar la seguridad alimentaria de manera urgente mediante la entrega de cestas de alimentos básicos y el desarrollo de proyectos que fortalezcan la agricultura familiar.
Para más información sobre APOINME, por favor visite https://www.apoinme.org/
ATY GUASU
Gran Asamblea del Pueblo Guaraní
ATY GUASU es la organización más antigua del movimiento indígena, habiendo iniciado sus actividades durante los años 70 en el estado de Mato Grosso do Sul y siendo una importante fuerza de articulación de los pueblos guaraní y kaiowá en la recuperación y defensa de sus tierras tradicionales indígenas (tekoha). Tonico Benites, en su tesis doctoral “Rojeroky hina ha roike jevy tekohape (Rezar y luchar): el movimiento histórico de los Aty Guasu de los Ava Kaiowa y Ava Guaraní para la recuperación de su tekoha”, presentada al Programa de Posgrado en Antropología Social (PPGAS) del Museo Nacional – Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), afirma que:
“En la visión de los líderes indígenas guaraníes y kaiowá, el Aty Guasu fue y es vital para la acción y la apreciación de los conocimientos y rituales religiosos – jeroky (cantos y oraciones de protección) – por las uniones de familias indígenas involucradas en la lucha por el tekoha. Estos conocimientos y rituales celebrados en Aty Guasu dan como resultado el fortalecimiento de la forma de ser y vivir Guaraní y Kaiowa en todos los tekoha en litigio reocupados.
Desde 1970 hasta la actualidad, el Aty Guasu ha actuado para revertir la dominación colonial de los territorios tradicionales y desafiar las formas de ser y vivir – teko – guaraní y kaiowa impuestas por los karai (no indios): estado/gobierno nacional, misioneros y agricultores” (BENITES, 2014, pág. 23).
En lo que respecta a la vigilancia de los casos de contaminación del nuevo coronavirus en el centro-oeste del Brasil, cabe destacar algunas situaciones, además de la dificultad de acceder a los boletines de distrito de las DSEI. Hay informes no sólo de coacción por parte de los administradores del DSEI al no poner a disposición los datos, sino también de negligencia en el tratamiento de los empleados y profesionales de la salud que están enfermos con OVID-19 y no pueden informar de su caso al sistema de salud. Los profesionales están desamparados, ya sea en el desempeño de su trabajo o en el cuidado de su salud y la de sus familias.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
Incluso en este escenario, Aty Guasu lleva a cabo acciones en apoyo de más de 51 mil indígenas guaraníes y kaiowas en más de 45 tierras indígenas, situadas en Mato Grosso do Sul. Hasta septiembre, la región logró apoyar a más de 20 tierras indígenas directamente con la distribución de material sanitario, equipo de protección individual y cestas de alimentos básicos. Para apoyar las barreras sanitarias, se compraron chalecos para identificar a los voluntarios indígenas que trabajan en las barreras, guantes, termómetros, máscaras y alcohol en gel.
Instalación y mantenimiento de barreras sanitarias
Ante el avance del COVID-19, en Mato Grosso do Sul y en las aldeas guaraníes y kaiowas, los dirigentes de Aty Guasu comenzaron a apoyar y establecer barreras sanitarias indígenas a la entrada de todas las aldeas guaraníes y kaiowas para impedir que COVID-19 entrara en las comunidades.
Hoy en día hay más de 50 barreras sanitarias guaraníes y kaiowas en funcionamiento. Cada barrera tiene un equipo de voluntarios indígenas, compuesto por 15 personas que se turnan en 3 turnos (mañana, tarde y noche).
Las barreras sanitarias indígenas no han recibido el apoyo de los organismos municipales, el Estado de Mato Grosso do Sul o el Gobierno Federal. Por lo tanto, todos los puntos tienen deficiencias estructurales y necesitan estar permanentemente equipados con tiendas seguras, equipo de protección adecuado y EPI.
Para más información, siga https://www.facebook.com/atyguasu/
Consejo del pueblo Terena
El Consejo Terena fue establecido en 2012, y está ubicado en el estado de Mato Grosso do Sul. Desde la guerra de Paraguay, el pueblo Terena del Pantanal no se había reunido. Después de 177 años, los dirigentes de Terena se reunieron con representantes del pueblo guaraní, Kaiowá y Kinikinau, en la tierra indígena Taunay/Ipegue, en la aldea Imbirussú los días 1, 2 y 3 de junio de 2012 para tomar las principales decisiones.
El Consejo está compuesto por los dirigentes de 24 pueblos del territorio, la Asociación de Residentes Indígenas del distrito de Taunay, junto con sus ancianos, maestros, directores, académicos indígenas, agentes de salud y sus organizaciones.
El Consejo ha supervisado los casos en sus territorios desde el comienzo de la pandemia, que se caracterizó por la ausencia de casos en el pueblo Terena hasta junio. Aun así, el Consejo ha asumido su responsabilidad con otros pueblos de la región y ha llevado a cabo el seguimiento de los casos y la instalación y mantenimiento de barreras sanitarias.
El Consejo de Terena y la APIB cuestionaron el veto e hicieron visible el impedimento. Después de la presión, también en los medios de comunicación, el Ministerio de Salud autorizó la entrada de MSF en Mato Grosso do Sul. Terena es el tercer pueblo con el mayor número de muertes por Covid-19 entre los indígenas de Brasil.
Asociación con Médicos sin Fronteras (MSF)
Los esfuerzos de las comunidades han asegurado la entrada del virus hasta mediados de junio. El primer caso de muerte del pueblo Terena tuvo lugar el 14 de julio, y desde entonces los casos se han extendido por todo el territorio. Ni la SESAI ni ningún otro organismo del Gobierno Federal apoyaron o instruyeron al Consejo sobre cómo prevenir la propagación del virus, no proporcionaron estructuras para el aislamiento de personas enfermas ni facilitaron información sobre los protocolos de aislamiento y atención.
Ante el colapso sanitario y la falta de cuidados, el Consejo de Terena activó la organización humanitaria internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) como estrategia para hacer frente a la pandemia en sus territorios. El acceso de los profesionales de la salud al territorio de Terena fue impedido inicialmente por el Ministerio de Salud, y concretamente por la SESAI, argumentando que la interferencia en el territorio nacional debía decidirse a escala federal.
Sin embargo, el Consejo de Terena acudió a los tribunales alegando que la SESAI no podía atender toda la demanda, dado que la región del municipio de Aquidauana, por ejemplo, sólo era atendida por un único médico, que estaba de licencia desde el comienzo de la pandemia.
Al menos 6 parientes (indígenas), ya habían fallecido por Covid-19 cuando MSF fue contactado el 24 de julio. En menos de un mes, las muertes aumentaron un 580%, con 41 muertes para el 19 de agosto.A pesar de estas alarmantes cifras, la Sesai siguió negando el apoyo de la organización médica.
Instalación y mantenimiento de barreras sanitarias
El Consejo ha instalado y mantiene unas 29 barreras sanitarias, 25 de ellas en el contexto de las aldeas y 4 en zonas urbanas.
Las barreras son capaces de proteger 57 comunidades en 6 diferentes tierras indígenas, que abarcan los municipios de Dois Irmãos do Buriti, Miranda, Nioque y Sidrolândia.
La responsabilidad de la instalación y el funcionamiento de las barreras se comparte entre las comunidades y el Consejo, y es responsabilidad de las comunidades establecer un esquema de rotación entre los indígenas en las barreras para los períodos de ronda y de vigilancia.
Para obtener más información, visite https://www.facebook.com/Conselho-do-Povo-Terena-231646473840752
ARPINSUL
Articulación de los pueblos indígenas de la región del sur
ArpinSul es una organización que, desde el año 2006, tiene como objetivo desarrollar medios para articular el movimiento indígena de la región Sur y unir a los pueblos Kaingang, Xokleng, Xetá y los descendientes de Charrua, con el fin de acumular fuerzas políticas para contrarrestar la avalancha de amenazas y agresiones provenientes de los sectores anti indígenas.En el curso de este proceso, la ArpinSul ha estado trabajando con el movimiento indígena a nivel nacional desde 2006.Actualmente, la ArpinSul ha desarrollado varios proyectos como el Premio Culturas Indígenas, que en 2012 alcanzó su 4ª edición; la organización de los 33 Puntos de Cultura Indígena en las regiones Sur y Sudeste; el Proyecto de Derechos Humanos en Comunidades Indígenas; el trabajo permanente en el Acampamento Terra Livre (ATL); entre otros proyectos en defensa de las comunidades indígenas.
Con la pandemia, la ArpinSul creó el plan regional para combatir el Covid-19 entre los pueblos de la región del Sur, un instrumento guiado por el principio de la atención integral diferenciada a la salud indígena, que incluye no sólo el proceso de atención de la salud, sino también los diversos elementos que contribuyen al bienestar y la salud de los pueblos indígenas.
En esta acción se presta especial atención a los derechos sociales, ambientales, económicos, territoriales y al acceso a los servicios esenciales, y específicamente a la salud. El plan colabora con la aplicación de diversas medidas estructurales en materia de comunicación, educación y servicios básicos. Es una herramienta que considera el carácter sistémico y los efectos prolongados del impacto de la pandemia, entendiendo la conexión entre las acciones de emergencia y la perspectiva de un impacto en el período pospandémico.
Para el seguimiento de los casos de Covid-19, la ArpinSul forma parte del Frente Indígena e Indigenista para la Prevención y el Combate del Coronavirus en los Territorios Indígenas de la Región Sur del Brasil. Una amplia alianza construida entre organizaciones indígenas, universidades, líderes y movimientos sociales para hacer frente a los impactos de la enfermedad en los estados de Paraná, Santa Catarina y Rio Grande do Sul.
Superar las dificultades en el seguimiento de los casos de COVID-19
El frente ha supervisado la situación sanitaria y ha reunido estrategias para acercarse a los dirigentes indígenas a fin de crear canales de comunicación y consolidar así las corrientes de información.
La relación con los DSEis para informar de los casos de contaminación y muerte por Covid-19 se ha interrumpido en los últimos ocho meses, porque al principio de la pandemia, hubo un diálogo, que se extinguió con el tiempo por la orientación de la Sesai.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
La articulación para la adquisición y distribución de canastas básicas, materiales de higiene y limpieza, equipos de protección individual, colchones, mantas y apoyo a las comunidades que viven de la artesanía marcan las acciones de la ArpinSul que se están llevando a cabo junto con los grupos que integran el Frente.
Para más información, siga https://www.facebook.com/articulacaoindigena
CGY
Comisión Guaraní Yvyrupa
La Comisión Guaraní Yvyrupa (CGY) es una organización indígena que reúne a colectivos del pueblo guaraní del sur y sudeste de Brasil en la lucha por el territorio. El acto de fundación de la Comisión fue una gran asamblea, que tuvo lugar en 2006, en la que estuvieron presentes más de 300 líderes políticos y espirituales en la Aldea Peguaoty, situada en el Vale do Ribeira, en el Estado de São Paulo. Las actividades comenzaron oficialmente el 29 de marzo de 2007, en una ceremonia celebrada en la Sexta Cámara del Ministerio Público Federal en Brasilia. Desde entonces, la CGY se apoya en su propia organización guaraní, en la que se escucha a los ancianos y a los líderes para definir estrategias de acción política en la lucha por los derechos.
Yvyrupa es la expresión utilizada en guaraní para designar la estructura que sostiene el mundo terrestre. Para nosotros, su significado evoca la forma en que siempre ocupamos nuestro territorio, de manera libre, antes de la llegada de los blancos, cuando no había fronteras (municipales, estatales y federales) que hoy separan a nuestro pueblo.
Desde marzo, cuando se decretó oficialmente la pandemia, la comisión ha movilizado campañas de recolección para apoyar a las aldeas del sudeste del Brasil (São Paulo, Río de Janeiro y Espírito Santo) y a otras comunidades Ava-Guaraníes del oeste del Paraná. La CGY también se unió a la campaña del “Frente Indígena para el Combate y la Prevención de COVDI-19” en la región sur (PR, RS, SC), además de organizar una campaña internacional, movilizando a varios partidarios de las luchas de los pueblos indígenas.
Superar las dificultades en el seguimiento de los casos de COVID-19
La CGY también hace un seguimiento de los casos de COVID-19 en las aldeas guaranís del sur y sudeste del país, elabora protocolos y estrategias de acción en conjunto con los dirigentes locales, realiza un estudio de demandas con los dirigentes y los DSEI, así como mantiene la coordinación y la defensa con el DPU, el MPF, el MPE y los municipios locales para la garantía de los derechos de acceso a la salud pública de los pueblos indígenas.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
El equipo asesor del CGY se dedicó a redactar proyectos de emergencia destinados a la compra y distribución de cestas de alimentos, artículos de higiene, equipos de seguridad alimentaria y recursos para combatir la pandemia. El apoyo se centró principalmente en la compra de plántulas, semillas, herramientas e insumos agrícolas para mejorar las prácticas agrícolas.
La Comisión mantiene las campañas de recolección para la compra de alimentos, productos de higiene, limpieza personal y EPI, así como la promoción de prácticas agrícolas, la construcción de casas de oración y el apoyo a las movilizaciones locales dentro de las aldeas y las reuniones virtuales. Además de su propia recaudación, siempre en el ámbito de la seguridad alimentaria, el equipo de asesoramiento jurídico ha trabajado junto con el Ministerio Publico Federal de diferentes regiones para asegurar la continuidad del derecho a la alimentación, por ejemplo, la continuidad de las entregas de almuerzos escolares en las aldeas, y garantizar el servicio de entrega de canastas básicas pe alimentos por parte de la FUNAI, incluso en tierras no demarcadas.
Guata Porã, el hermoso paseo en el sentido positivo de la curación
El apoyo a las comunidades indígenas es importante no sólo por la pandemia, sino también porque es un tiempo sagrado de renovación y movilidad para el pueblo guaraní que realiza el ritual de curación de la tierra Guata Porã, que significa un hermoso paseo en la dirección positiva de la curación.
Durante el Guata Porã, se realizan visitas cosmológicas en las aldeas para intercambiar semillas y realizar el ritual que promueve la reforestación y la plantación de plántulas, semillas nativas y árboles frutales, asegurando la salud y la alimentación saludable para los seres humanos, animales, aves, y así traer el equilibrio al planeta. Es a través del Guata Porã que el pueblo Mbya garantiza su soberanía alimentaria, la cura para todos los seres de la tierra, la consagración y protección del cuerpo, el fortalecimiento de la madre tierra, el bautismo de los niños que reciben su espíritu protector, el fortalecimiento de la lengua a través de nuestros cantos y danzas, y la protección del movimiento de las aguas.
Ante un momento tan crucial para la tradición guaraní y para el mundo al enfrentarse al de la pandemia, el Mbya necesita hacer el recorrido, a través del ritual, para no dejar que la muerte llegue a la tierra, mientras que los protocolos requieren el aislamiento social para la protección de los pueblos. En este sentido, después del análisis del equipo de CGY, se trató de entender cómo proteger al pueblo de Covid-19 que trae la muerte, y también para proteger la tierra a través de la movilidad del pueblo guaraní.
En este sentido, reforzamos la importancia del trabajo del CGY para buscar apoyo al pueblo guaraní, continuar su movilidad con las semillas y plántulas, herramientas y reformas y la construcción de Opy (casa de oración), así como asegurar la realización del Guata Porã, siguiendo todos los protocolos de la OMS, y monitorear el ritual para garantizar la seguridad de todos. El ritual será registrado y divulgado en este momento de curación de la tierra.
Para más información, visite: http://www.yvyrupa.org.br
ARPINSUDESTE
Articulación de los Pueblos Indígenas del Sureste
El área de operación de ARPINSUDESTE incluye los estados de São Paulo y Río de Janeiro. Según el censo del IBGE de 2010, hay 41.794 indígenas autodeclarados en el Estado de São Paulo. En el estado de Río de Janeiro, hay 15.894 indígenas autodeclarados, que suman 57.688. Si se aplica la tasa de crecimiento general estimada por el IBGE 2010-2020 de 11%, la población indígena que vive en los estados donde opera la región puede ser de más de 64.000 personas.
Sin embargo, una parte importante de estos indígenas vive en un contexto urbano, en condiciones de invisibilidad y sin mucha proximidad a las organizaciones indígenas o a las autoridades públicas. En este sentido, ArpinSudeste desarrolla una acción permanente de búsqueda activa de familias indígenas que viven en un contexto urbano y que, con la pandemia, son aún más vulnerables.
Actualmente, ARPINSUDESTE articula las comunidades de los pueblos indígenas Terena, Krenak, Kaingang, Tupi-Guarani y los núcleos familiares indígenas que viven en un contexto urbano y que incluyen, entre otros pueblos, a los Pankararu, Fulni-ô, Pankararé, Kariri-Xocó, Kaimbé, Wassu-Cocal, Xucuru, Tupi-Guarani y Tariano, en los estados de São Paulo y Río de Janeiro.
Las acciones de la regional, en este contexto de crisis sanitaria y humanitaria, han beneficiado a 29 aldeas, de manera urgente, en sus tierras indígenas entre los dos estados, en las regiones occidental y sudoccidental de São Paulo, el Vale do Ribeira, la costa sur y norte de São Paulo, la Región Metropolitana de São Paulo y la costa sur de Río de Janeiro. En estos territorios viven unas 1.715 personas, según el censo de la SESAI, publicado en marzo de 2020, que comprende 584 familias.
En un contexto urbano, ARPINSUDESTE mantiene contactos regulares con 19 núcleos familiares indígenas, especialmente en la región de la Gran São Paulo. A ellos se suman grupos de estudiantes indígenas y sus familias que viven principalmente en los municipios de São Carlos y Campinas. Sólo en el estado de São Paulo, los indígenas en un contexto urbano suman alrededor de 521 familias, 2.148 personas y 36 núcleos, según la información preliminar proporcionada por los dirigentes indígenas.
Entrega de material sanitario, alimentos y EPP
Las acciones tienen como objetivo apoyar a las familias para enfrentar la pandemia, a través de la adquisición y distribución de canastas de alimentos, kits de higiene y EPI, así como promover la realización de proyectos de soberanía alimentaria. La región también ha construido su plan de confrontación, que tiene como objetivo estructurar los centros de salud con equipos e insumos médicos, además de realizar pruebas de Covid-19.
Acciones de reforestación y recuperación ambiental
Las acciones de reforestación y recuperación ambiental también están incluidas en la planificación regional, contando también con el desarrollo de cadenas de valor para los productos indígenas, a fin de promover la autonomía de los pueblos indígenas en la generación de sus ingresos.